Paisajismo y urbanismo Zona Azul
El proyecto surge desde el estudio del comportamiento del terreno, de acuerdo a su extensión, clima, aridez, el agua y la situación actual de Cerrillos. Comenzando por una plaza exterior que busca recibir a los participantes, luego una plaza principal donde se encuentra el pabellón de Chile y otras instalaciones, conectada con un corredor principal de 10m de ancho x 300 m de largo rematando en una plaza secundaria (plaza de los medios). En el corredor principal se ubican zonas de descanso y puntos de observación de especies acompañadas de mobiliario urbano.
Se seleccionó en su mayoría especies nativas, que funcionaran bajo condiciones hídricas mínimas, acompañadas de especies adaptadas en Chile que cumplieran con la misma característica. Como elemento decorativo se seleccionaron maceteros artesanales de la zona de Pomaire tradicionales de Chile.
Para la selección de especies, se trabajó de acuerdo a los colores de floración de la temporada y de esta manera lograr un ecosistema provisorio para recibir abejas y pájaros, generando un control de temperatura con árboles de gran tamaño en zonas de circulaciones y plazas principales. Por la magnitud del lugar, se buscó representar la riqueza de colores y texturas del desierto florido, sin usar grandes cantidades de especies, para esto se diseñaron instalaciones que se construirían con elementos sobrantes del montaje, como fierros y despuntes de madera.
Los mismos criterios de urbanismo y paisajismo se extienden a la plaza en donde se encontraría el Pabellón del viento del arquitecto Domingo Arancibia.
Proveedores: Vivero Pumahuida, Vivero las Bandurrias, Vivero Mao, Vivero Pehuén.